Las conductas que a continuación se relacionan son algunas de las que, con más frecuencia, constituyen el núcleo del comportamiento problemático. Estas conductas varían en intensidad y persistencia y
pueden presentarse aisladas o agrupadas en “constelaciones”. Las formas más graves, permanentes y “floridas” constituyen trastornos específicos, las menos graves, más transitorias y situacionales conforman cuadros comporta-mentales simples.
Disrupción: Comportamiento consciente y voluntario dirigido a satisfacer necesidades básicas no cubiertas y/o a impedir el normal desarrollo de las clases, obstaculizando los procesos de enseñanza-aprendizaje y los de convivencia.
Agresividad: Estado emocional de odio, deseo de dañar a otra persona, animal u objeto o a uno mismo, y su consecuente manifestación conductual desproporcionada.
Oposicionismo: Rechazo activo de las figuras de autoridad y de la exigencia que imponen. Negación y rechazo del control. Provocaciones y desafíos hacia los padres, los profesores y otros adultos de relevancia.
Incumplimiento y trasgresión de normas: Incumplimiento pasivo o transgresión activa y sistemática de las normas básicas de convivencia (orden, horarios, respeto, silencio, vestimenta, tareas…).
Conductas cognitivas, motrices o verbales descontroladas: Son comportamientos que manifiestan una incapacidad o dificultad evidente para autocontrolar determinadas funciones cognitivas básicas (atención, concentración…), inhibir las conductas motrices o verbales (impulsividad, hiperactividad…) y ajustarlas a las condiciones de la interacción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario